El titulo de este post será el titulo que le pondré a una antologia de relatos sobre mis vivencias cuando era chiquito ("hay que ternura de mi"), estoy convencido firmente que la peor infancia es la de un niño citadino, ya que comparandola con la mia meramente rural, y no obstante llena de carencias (bueno no tantas, SÍ, si se considera la falta del nintendo, comida rapida, TV por paga, etc...), esta esta muy por encima, ya que como se podria comparar el oscuro cemento de las banquetas con las puestas de sol en un vasto campo lleno de arboles...
Dada mi excusa en el anterior post, este será un gran reto ya que me he decidido a escribir un relato por semana, debo confesar que he trabajado en un par de ellos por lo tanto las 2 primeras semanas ya estan terminadas el problema seguira despues cuando no tenga nada que postear.
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