Angel y Demonio

Tocan la puerta...

-¿Quien carajos será?-

Me dispongo a abrir la puerta, ajeno a la buena
fortuna que estaba por esperarme, abrí la puerta apenas
con una pesadez, que era notorio hasta con mi forma de
caminar (¿como le hice para verme caminar desde otro angulo?).

Eran un par de los más hermosos ojos que me hayan tocado ver;
que si hubiesen sido color, hubiese sido pecado de exageración,
la piel clara y hermosa que bien me hubiese gustado tocar
casi sin imperfecciones; salvo por una cicatriz apenas perceptible a
la altura del cuello, que facilmente era pasada por alto, pues
su sonrisa era tal, que Da Vinci se hubiese pegado un tiro al comparla
con La Changa lisa (la Guioconda), pues los dientes se encontraban
simetricamente perfectos y blancos, contorneados por unos rosas labios
al natural (que es como personalmente me gustan verlos), perfectamente
humectados. El cabello lo llevaba suelto, que aunque no percibi olor en
el, era de color castaño claro, solo amarrado por la parte izquierda con
un sujetador en forma de mariposa.

Siguiendo el recorrido y bajando...

Llevaba puesto un sueter delgado color cafe oscuro y debajo una playera
blanca de cuello redondo
...tenian la forma y el tamaño perfectos...

(no podia dejar por alto esta parte, como tampoco podia ser mas descriptivo pues hubiese carecido de sentido, pero tampoco es mi intención, caer en la vulgaridad XD...haber si entienden esta parte).


...en la manos llevaba un libro que no me detuve a leer pues no le di importancia

Creo que mi parte favorita es la siguiente:

...¡Llevaba una falda!..., Llevaba una falda con flores estampadas, creo que personalmente y
no sé tal ves tambien para muchos, una prenda importante de nuestra princesa encantada (su
paronimo del principe azul), y los tobillos apenas descubiertos, calzando unos huareches muy
al estilo hippie,.. ¡QUE LASTIMA QUE ESTÉ EN DESHUSO LA FALDA!...

Esto por supuesto lo percibí mientras explicaba la razón por la que se encontraba ahí,
y sentí como cuando te bajan de las estrellas en menos de tres segundos y se raya el disco,
pues se hacía acompañar por una mujer de apecto nada agradable...

Venia a explicarme algo de la buena nueva..

-¿Que flojera pensé?- Aunque bien disfrute de unos minutos agradables, le explique a la señora
que no era mi intención leer la biblia de manera que le agradecí por su visita y le cerré la puerta.

Acaso esta es la nueva estrategia para llamar la atención, pues en mi caso funcionó, esto clarohasta que percaté de la presencia de la señora.